Hace 200 años, las tierras de Salta del Tucumán, vivían un tiempo convulsionado, complejo y muy cambiante; sembrado de peligros, limitaciones y necesidades; en esa condición paupérrima, los Patriotas, debían afrontar las diferentes incursiones del Ejército Realista, que pretendía recuperar las tierras del antiguo Virreinato del Río de la Plata.
En la historia Argentina, se minimizó por mucho tiempo la figura y sobre todo el accionar de Güemes, en la lucha por la independencia, como así también en su propio tiempo no contó con el apoyo correspondiente para enfrentar al poderoso y rico enemigo.
Como conductor, supo descubrir las virtudes de sus hombre para ponerlas al servicio de la causa patriota y conseguir, con tácticas y estrategias diferentes a las usuales, un temible Ejército, el que de forma increíble. despertó en el enemigo conceptos como el siguiente: “Eran individualmente valientes, tan diestros a caballo que igualan, si no exceden, a cuanto se dice de los célebres mamelucos y de los famosos cosacos, porque una de las armas de estos enemigos consistía en su facilidad para dispersarse y volver de nuevo al ataque, manteniendo a veces desde sus caballos y otras veces echando pie a tierra y cubriéndose con ellos, un fuego semejante al de una buena infantería”. Andrés García Camba - Memorias para la historia de las armas españolas en el Perú (Madrid, 1846).
Inclusive las virtudes no tan buenas podían ser utilizadas en beneficio de la causa patriota: permítanme citar un ejemplo; para 1814, como jefe de las Avanzadas del Río Pasaje, Güemes entra por La Pedrera, provocando una escaramuza, pero en realidad tiene como objetivo sorprender al Coronel Saturnino Castro en las Barrancas del antiguo cauce del Río Ancho; en donde esconde sus tropas y envía al Sargento Panana, este era un mulato de muy mala reputación, quien entra a Salta con un pequeño grupo a producir disturbios y logra que salga en su persecución Castro, lo va conduciendo hacia la trampa; Castro sospecha y aminora la persecución, lo que obliga a Güemes a salir y enfrentarlo en el Tuscal de Velarde en donde lo derrota el 29 de Marzo de 1814, y pone sitio a las fuerzas españolas que ocupan la ciudad de Salta. Resultado de este triunfo en la tropa enemiga: 31 Muertos, 45 prisioneros, 22 fusiles, 8 sables, algunas cananas y una tropilla de caballos y mulas.
En el Centenario de la Muerte del Héroe Gaucho, en su discurso en el Teatro Güemes, Joaquín Castellanos, sobre Martín Güemes, dijo que fue: "Precursor de las modernas reivindicaciones sociales. Arquetipo augural de la futura vida evolucionada; cumbre excelsa de la raza, realizador de libertad. Sembrador de justicia, manantial de bondades, productor permanente de belleza, creador de nuevos valores espirituales, mártir sublime de la fe patriótica, protector de humildes y desvalidos, padre del pueblo, numen tutelar de Salta, Señor de los Milagros humanos, que contra tus enemigos de afuera precipitaste el torrente de tus bravuras; y entre los enemigos de adentro, hiciste correr el raudal de tu misericordia."
Olvidado y maltratado en su tiempo, con las revanchas de los adversarios y la indiferencia, ignorancia e incomprensión del valor de su epopeya por la Historiografía Argentina; llegó a este centenario sin que las cosas hayan cambiado en esa centuria.
Ya habían pasado Manuel Puch con su “Biografía de Güemes”, publicada por la Imprenta del Comercio en Lima en 1847; Los apuntes del veterano Zacarías Yanci, que vieron la luz en 1883; pero hasta entonces la idea que recogían de Güemes era la extraída del campo de la leyenda o de las versiones de los enemigos: Sarmiento, Mitre, Miguel Cané, Joaquín Carrillo, el General Paz; etc.
Si bien ya habían comenzado los esfuerzos por su reconocimiento, no lograba la valoración merecida.
En 1901, Benita Campos, con la Revista Güemes, en 1905 Leopoldo Lugones con la Guerra Gaucha, pero sobre todo en 1902 con la aparición del Tomo 1 de Bernardo Frías, sus seis tomo demoraron muchos años en aparecer, pero marcan el verdadero inicio del camino para reconocer a Güemes en su verdadera dimensión.
Ricardo Rojas recomienda la Lectura de Frías pero lo considera un mero cronista local.
“Puédese entonces afirmar, no parece que sin pecado de exageración, que San Martín, Bolívar y Güemes forman, por la magnitud de la obra realizada, por su enlace y conexión tan íntima, tan firme e inseparable, la trípode gloriosa sobre la que descansa por los siglos el augusto edificio de la independencia americana” Dr. Bernardo Frías, Historia del General Martín Miguel de Güemes y la Provincia de Salta, Tomo III pág. 646.
Ahora el Bicentenario, nos encuentra otra vez en un tiempo convulsionado, complejo y muy cambiante; sembrado de peligros, limitaciones y necesidades; El año 2020 nos sorprendió a todos con un enemigo invisible, peligroso, poderoso, tanto que conquistó y encerró al mundo entero, desconcertando y sorprendiendo a todos; Si me refiero al Covid – 19.
Me imagino que es la misma incertidumbre que sentimos hoy como pueblo, ante este invasor, la que sintieron los salteños con las entradas del Ejército del Rey; en cada uno de esos vaivenes en los que vivía Salta, donde los obligaban a huir rumbo a Guachipas en cada ocasión que tomaban la ciudad, las pérdidas y las muertes estaban a la orden del día.
Por eso la actualidad del pensamiento de Güemes, aquel hombre que como conductor de una Tierra en Armas (como lo expresaba Juan Carlos Dávalos) tiene tanta vigencia como en su tiempo.
Sirva como ejemplo un párrafo de uno de sus tantos escritos que podemos encontrar en la maravillosa obra Güemes Documentado (Luis Güemes- Ed. Plus Ultra – Bs. As 1979).
“Que del fin justo y prudente arreglo, depende el deseado objeto de nuestra regeneración política, de la extinción de las guerras intestinas, del crédito y honor de los Americanos, de los intereses comunes del Estado y de los verdaderos y sólidos de Buenos Aires y las Provincias Unidas. Arrojemos de nosotros la soberbia, el orgullo, la altivez, vicios que deshonran la humanidad y la devoran e imponen cadenas más duras y pesadas que los enemigos importantes de la España.” Martín Güemes Carta-Oficio al Director Supremo.
Hemos transitado un siglo XX cargado de estudios y trabajos de una pléyade de autores como: Dr. Bernardo Frías, Dr. Atilio Cornejo, Dr. Luis Güemes, Dr. Luis Oscar Colmenares, Cnl Leoni Houssay, Luis Arturo Torino, Prof. Ercilia Navamuel, Dra Alicia Poderti, Dra. Violeta Herrero, Dra. Susana Martorell, Lic. Jorge Sáenz, Dra. Sara Mata, Ing. Guillermo Solá, etc., solo por citar algunos.
Dice Güemes: “Hace Ud. muy bien en reírse de los doctores, sus vocinglerías se las lleva el viento (…). Por lo que respecta a mí no se me da el menor cuidado: el tiempo hará conocer a mis conciudadanos que mis afanes y desvelos en servicio de la patria, no tienen más objeto que el bien general (…) y en esta inteligencia no hago caso de todos esos malvados que tratan de dividirnos (…). Así, pues, trabajemos con empeño y tesón, que si las generaciones presentes nos son ingratas, las futuras venerarán nuestra memoria, que es la recompensa que deben esperar los patriotas desinteresados”. Carta de Güemes a Belgrano. (Güemes Documentado, Tomo 6, Luis Güemes- Ed. Plus Ultra – Bs. As 1979).
También en este siglo XX, nacieron instituciones, que han pretendido cultivar y honrar su figura y realizar homenajes en su honor, como por ejemplo: Agrupación Tradicionalista de Salta Gauchos de Güemes (23 de Septiembre de 1946), Guardia Bajo Las Estrellas (16 de junio de 1956), Instituto Güemesiano de Salta (17 de junio de 1972), La Senda Gloriosa de la Patria (13 de enero 1995); etc.
En lo que va de este siglo XXI, tuvimos algunos “logros”, los que todavía pongo en duda su eficacia; el 2 de Agosto de 2006 se sanciona la Ley 26.125 que Declara Héroe Nacional al General Don Martín Miguel de Güemes; la misma es Promulgada el 22 Agosto de 2006; no se declara feriado y en ella se establece el día 17 de Junio como: Día Nacional de la Libertad Latinoamericana. Pasaron casi 10 años para que surgiera la ley 27.258; Sancionada el 8 de Junio y Promulgada al día siguiente 9 de Junio de 2016; se incorpora como feriado nacional y día no laborable en todo el territorio de la Nación el 17 de junio de cada año, en conmemoración al paso a la inmortalidad del General Don Martín Miguel de Güemes.
Un feriado móvil, lo cual no se realmente si es beneficioso, y desde ya pido al lector sepa perdonar mis cuestionamientos, pues cuando pienso que se va al trabajo o a la escuela, el día que es, el acontecimiento histórico y como si nada y no se asiste, el día que no es, para salir a hacer turismo o quedarnos en casa; me resulta, en lo personal un verdadero atentado a la identidad nacional.
Carta de Güemes a Belgrano
Compañero y amigo muy amado: Confieso como Ud. que el patriotismo se ha convertido en egoísmo y lo peor es que este mal va grazando todos los pueblos. Aquí abunda en tanto grado, que ya es negocio de desesperar. Todos los hombres se han echado con la carga y quieren que sin trabajo les llueva el maná del Cielo. Semejante apatía e indolencia, obliga a tomar providencias sensibles y lo cierto es que si hemos de salvar el país, es necesario cerrar los ojos y los oídos y tomar la calle del medio. Salta, febrero 13 de 1818.
Carta de Güemes a Belgrano (Güemes Documentado, Tomo 6, Luis Güemes - Ed. Plus Ultra – Bs. As 1979).
Convencido que la Pandemia, nos ha permitido percibir esa sensación, de angustia, temor, zozobra, debilidad, necesidad y muerte, que tuvo el ciudadano común en tiempos de la Independencia, es que me asalta el temor de que el cambio no haya sido el suficiente.
Los egos, las soberbias, los celos, las ambiciones personales, los intereses, etc.; están a la orden del día en este tiempo; se pretende entrar a la historia (de la que nunca se ocuparon), por alguna rendija; aunque más no sea para quedar como una manchita en el bronce.
Güemes fue un ejemplo práctico de vida, supo innovar en las tácticas y estrategias para derrotar al enemigo; predicó con el ejemplo, cumplió con sus premisas sin temor, nos legó libertad, rectitud, honradez, decencia, misericordia y tantas virtudes que no se vociferan, se dejan tatuadas en el corazón con la tinta de la pasión.
Dijo Güemes: “No quiero favores en perjuicio de mi país, éste ha de ser Libre a pesar del mundo entero”.
"He jurado sostener la independencia de América y sellarla con mi sangre”.
“Morir por la Patria, es Gloria”.
Güemes Cumplió… Nosotros seguimos en deuda.
Jorge Adrián Gianella Salta,
Marzo 2021
